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Mucha sequía: menos de 150 mm de agua desde la última cosecha.
La cosecha 2024 en Paraza se ha caracterizado por condiciones meteorológicas que han permitido un desarrollo equilibrado de la vid a lo largo del año. La primavera fue relativamente suave, sin heladas tardías, lo que favoreció una floración homogénea. Tuvimos un verano muy soleado, aunque con noches relativamente frescas que ayudaron a preservar la acidez. Sin embargo, la sequía ha marcado fuertemente la cosecha, imponiendo un gran estrés hídrico en el viñedo.
Una cultura cada vez más respetuosa con nuestro entorno y sin residuos de pesticidas.
Por otro lado, el estado sanitario de las vides y de las uvas fue notablemente sano. Nuestras prácticas culturales evolucionan para adaptarse de la mejor manera posible a nuestras vides y a nuestro entorno, de manera sostenible. Este año también, estamos certificados con Alta Valoración Ambiental 3, y nos complace anunciar que nuestros vinos están certificados como Cero Residuos de Pesticidas.
Cosechas largas, maduraciones equilibradas.
La cosecha comenzó el 19 de agosto con la recolección de Pinot Noir y Gewurztraminer. Para las variedades de uva tintas como Syrah, Grenache y Cinsault, hemos observado una bonita concentración de aromas gracias a noches frescas que han preservado la acidez, esencial para la frescura de los vinos. Las uvas blancas, en particular Grenache y Roussanne, mostraron una hermosa vivacidad y una intensidad aromática notable, con notas florales y frutales muy pronunciadas
La cosecha más pequeña de los últimos 20 años para este añada 2024.
A pesar de la muy baja producción, probablemente nuestra cosecha más pequeña en los 20 años que hemos cultivado nuestras vides en Paraza, el añada 2024 se presenta prometedora. Los racimos se mantuvieron sanos durante toda la maduración, lo que permitió cosechar uvas de gran calidad, con una hermosa frescura y grados alcohólicos más bajos que en los últimos años
Una frescura preservada.
En cuanto al añada, 2024 se distingue por una muy buena estructura de los vinos tintos. Los taninos son suaves pero presentes, los aromas son complejos y el potencial de guarda es interesante. Los blancos y rosados, por su parte, tienen una gran frescura, con perfiles aromáticos precisos y un equilibrio en boca que refleja perfectamente la identidad mediterránea de los vinos de nuestra bodega.
Esperamos con entusiasmo la evolución de este añada en bodega. Pero ya se puede anticipar que 2024 se presenta como un año excepcional para el Château de Paraza
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