EXPLORAR EL CANAL DU MIDI, PROBAR LA COCINA DE UN JEFE, DESCUBRIR EL PATRIMONIO CATARO, PASEARSE EN LOS VIÑEDOS, Y BEBER VINO VINO VINO

En el corazón del Languedoc, al lado del Canal du Midi, pueden disfrutar de numerosas actividades. Si no conocen los tesoros del patrimonio del país cátaro ¡que se animen porque hay un montón de cosas que ver! La filas de viñas hasta perderse la vista que incitan a dar un paseo caminando o a caballo. Para los deportistas en ciernes, caminatas a lo largo del Canal du Midi deberían encantarles. Experiencias fueras de lo común, lejos de los caminos trillados para despertar su mente y sus sentidos.

UN VIÑEDO ANCESTRAL

Al parecer, los Griegos hubieran implantado la viña en el Languedoc, pero sobre todo son los Romanos que la cultivaron. Con la caída del Imperio Romano, los monjes (benedictinos cistercienses) de los monasterios y abadías que asumieron las tareas y perpetuaron esta cultura a través de los siglos. Hoy en día esta región ofrece grandes vinos, de muy alta calidad, un acento mediterráneo. Buenos ratos de convivialidad que se comparten alrededor de las viñas y del vino.

A LO LARGO DEL CANAL DU MIDI

Vauban decía: “Hubiera dado mi vida por haber construido esta obra” mientras Voltaire lo calificaba de esta manera: “la obra de ingeniería civil la más grandiosa desde las construcciones romanas”. Antiguamente llamado el Canal Real, proyecto increíble del arquitecto Paul Riquet, el Canal du Midi les lleva sobre 240km entre el la laguna de Thau, cerca de Sète, y Toulouse, cruzando 104 municipios con catas de vinos. Caminando o con bici, ideal bajo la sombra de los plataneros centenarios.

NAVIGUEN EN SU PROPRIO BARCO O DEJENSE LLEVAR AL RITMO DEL AGUA

Garantizado bajo el sol casi todo el año, aprovecharán de un crucero fluvial apacible, serpenteando el corazón de los viñedos, ante las Montañas Negras. Durante un medio día, un día, como algunos días, ¡embarquen para una aventura inolvidable! Descubran el Canal du Midi a bordo de un barco sin licencia o déjense guiar sobre extraordinarios barco-hoteles.

UN PATRIMONIO CULTURAL EXTRAORDINARIO

Piedras cargadas de historia acompañan los paseos en el corazón del país cátaro. Historia romana marcada por la construcción de la Via Domitia, relatos de la Edad Media encarnados por los castillos cátaros y la emblemática ciudad medieval de Carcassonne, abadías romanas e iglesias cistercienses, hay tantos secretos que explorar. ¿Qué les parece irse a la búsqueda del Santo Grial?

ENTRE MAR Y MONTAÑAS, PAISAJES INCREÍBLES

¿Salvaje? No se trata de su habitantes, a quien les encanta compartir las historias de la región, sino de sus paisajes. Los viñedos dejan paso a laderas de tomillo, hinojo y amapolas. Se puede descubrir una multitud de variedades a lo largo de sus paseos pero también con degustación en casa de los productores artesanales. Para los amantes de los animales, la reserva natural de Sigean aloja más de 3800 animales y les recibe 365 días al año.

UNA TEMPORADA DE VERANO LLENA DE FERIAS

Numerosas ferias animan las plazas de las ciudades y las bodegas de los pueblos del Languedoc durante verano. Jazz au Château l’Hospitalet (http://www.chateau-hospitalet.com/fr/restaurant-art-de-vivre/programmation-des-vendredis-du-jazz/), violonchelo en Fontfroide, conciertos durante las ferias, festival de música electrónica en la playa, hay de todo para los melómanos.

RINCONES ESCONDIDOS PARA LOS GOURMETS

El Languedoc tiene un patrimonio gastronómico sabroso. Entre tierra y mar, los sabores se combinan con estilo, sublimado por los maridajes con el vino. Aquí los epicúreos no pueden estar decepcionados.

DEPORTES EXTREMOS PARA LOS AVENTUREROS

Viento, montaña, intrepidez: todo lo neceario para probar los deportes extremos y establecer nuevos récords. Escalada, canoa, rafting, BTT, salto en paracaídas, kite surf, windsurf, no hay límites.