Se trata del proyecto extraordinario conceptualizado por Pierre-Paul Riquet en el siglo XVII para vincular el Atlántico y el mar Mediterráneo. Se extiende sobre 241 kilómetros entre Tolosa y el estanque Thau. Pues, se expande hasta el océano por el canal lateral “la Garonne”. Juntos, forman el Canal entre deux-mers (“entre dos mares”)
El desafío de la irrigación
Charlemagne, François Ier o Henry IV tenían todos, a sus épocas respectivas, el objetivo de vincular el Atlántico y el mar Mediterráneo y entonces, encontrar una solución alternativa al tránsito por España. En vano. El mayor problema fue el abastecimiento en agua del canal que debía abrir una vía permanente, útil todo el año. Los intentos de derivación de los ríos permanecieron inconcretos.
Aquí estaba todo el ingenio de Pierre-Paul Riquet. Gracias a su conocimiento de la hidrografía de la Montaña Negra, imaginó un sistema de riego por la derivación de la aguas provenientes de la Montaña Negra, hasta el seuil de Naurouze (el umbral de Narouze), punto culminante donde se dividen las aguas que transcurren entre el Atlántico y el mar Mediterráneo
Un Canal apoyado por el gobierno
Con su plano, convenció a Colbert y Louis XIV. Logró obtener la financiación necesaria para llevar a cabo las investigaciones en su proyecto. Fue validado poco después. El rey veía en el Canal ventajas militares y políticas no despreciables. Después de años de estudios, la construcción se inició finalmente en 1667.
Los medios técnicos implementados en la excavación del canal fueron extraordinarios en aquel momento. Aproximadamente 12000 obreros, hombres y mujeres, participaron en la construcción del Canal. En un primer tiempo, el proyecto fue financiado en su totalidad por Pierre Paul Riquet en persona, luego por el estado y los estados provinciales del Languedoc.
El valor de la construcción del canal se estimaba en aquella época entre 17 y 18 millones de libras, por lo que representa el segundo proyecto de construcción francés más importante después del Château de Versailles
La edificación del canal se terminó en mayo de 1681 pocos meses después del fallecimiento de Pierre Paul Riquet. Tomó el nombre de “Canal royal du Languedoc” (Canal Real del Languedoc). Sólo tomó el nombre de “Canal du Midi” al momento de la Revolución francesa de 1789.
El Canal fue puesto en servicio en 1684 y se usó para el transporte de mercancías, de personas, y del correo. Los barcos progresaban tirados por caballos en los caminos de sirga. Permitió reactivar el mercado del trigo y del vino en el Languedoc, ambos eran verdaderos retos económicos para el país.
En efecto, autorizaba el transporte de mercancía por ruta del fluido sin esquivar necesariamente España y por tanto, debilitó el poder del reino español.
Proezas técnicas
Declarado Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1996, el Canal du Midi reúne numerosas proezas arquitectónicas. Por ejemplo, el pont-canal du Répudre, cerca de Ventenac-en-Minervois, primer puente canal construido en Francia y el segundo en el mundo. Permitió cruzar el río del Répudre. Se puede visitar también le tunnel du Malepas, ubicado en Béziers, primer túnel en el mundo atravesado por un canal navegable.
Hoy en día, el transporte de mercancías dió paso al turismo y los 241 kilómetros del Canal acogen aproximadamente 70 000 turistas por año a partir del mes de marzo. Es un destino agradable, apacible para los turistas que desean caminar por el canal en bicicleta, a pie o en barco