Aficionados de vino, viajes e historia, Annick y Pascal DANGLAS deciden lanzarse a la aventura: la recompra de una finca vitícola. En 2005, eligieron la propiedad ancestral del Chateau de Paraza, en la zona del Minervois. Entonces hicieron frente al desafío de su primera vendimia.
¿LA VERDAD ? No habíamos pensabo que iba a ser tan complicado dirigir la propiedad. Pero al final eso nos ha reunido: primero Matthieu, luego Antoine y por fin, la última, Lucile. Todos nosotros hemos sido inexorablemente atraídos por este increíble desafío de cultivar la tierra, producir un buen vino y renovar la finca para compartirla con nuestros visitantes.
Animados por el sueño de sus padres, ellos mismos contribuyen a la empresa familiar combinando esfuerzos e innovación, cada uno en su ámbito de competencia.
Hace tiempo, esto era nuestra vida .
Luego hemos decidido cambiar de vida
Nos enamoremos directamente del Chateau de Paraza
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Morada de 1612
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En el corazón del pueblo Paraza, con 600 habitantes, a lo largo del Canal du Midi
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Rodeado por viñas hasta perderse la vista
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Con más de 300 días de sol al año
Si bien toda la gente no es capaz de situar el Minervois en el mapa.
Tampoco se sabe que el Minervois es lleno de viñadores apasionados quienes elaboran grandes vinos.
No siempre resulta fácil y hay que ser muy polivalente…
un día cortando las viñas,
el otro preparando los ensamblajes en la bodega,
mucha limpieza, la higiene de la bodega es fundamental,
un tiempo considerable desenmarañando con la contabilidad, luchando con la administración pidiendo autorizaciones,
interminables semanas buscando clientes, preparando los concursos, las ferias…
Pero también madurar al amanecer durante las vendimias
Observar y degustar la transformación del vino a diario,
Estar en el corazón de la acción…
Y Sobre todo hacer descubrir nuestro vino y compartirlo con amigos.
